Con la muerte de Abbas Kiariostami, el pasado mes de julio, desaparece uno de los grandes creadores cinematográficos, pero no su cine, que  sigue muy vivo y muestra de ello es el ciclo titulado Querido Abbas, con el que la Seminci, quiere rendirle un homenaje.

En occidente su cine empezó a conocerse a través de películas como ¿Dónde está la casa de mi amigo?, Close Up y La Vida continúa, y gracias a retrospectivas como la que en 1993 le dedicó el festival vallisoletano.

Gracias a Kiarostami, conocimos algo mas de Irán, país desconocido para nosotros y mas cinematográficamente hablando. Se trataba del Irán posterior a la revolución chiita de Jomeini.

Para comprender mejor su cine, y hablar de la figura de Abbas Kiarostami, se dieron cita en el Teatro Calderón la periodista Angélica Tanarro, Fernando Lara, el escritor Gustavo Martín Garzo, el crítico de cine Carlos F. Heredero, el director del Centro Cultural Persépolis Ahmada Taherí y el realizador Seifollah Samadian, que presenta en el ciclo Querido Abbas el documental 76 minutos y 15 segundos.

El título 76 minutos y 15 segundos, hace referencia a los años y días que contaba el realizador iraní, en el momento de su muerte.

En esta mesa redonda, se destacaron lo que hacia diferente al cine de Kiarostami, como su manera de contemplar al  ser humano, su interés por compartir la belleza con otras personas y su amor por la vida.

Este coloquio, también sirvió para que Fernando Lara (ex director de Seminci), recordase como cada vez que Kiarostami presentaba una película en Seminci, venia alguien de la embajada iraní, mandados por el gobierno a supervisar, todos lo que se decía en las ruedas de prensa, presentaciones e incluso en recogidas de premios.