Ricardo Darín, se mete en la piel de Hernán Blanco en La Cordillera, la última película del realizador bonaerense Santiago Mitre.

El eje central es la política, un tema recurrente en los trabajos de Mitre, como ya nos mostró en La Estudiante y Paulina.

Darín interpreta nuevamente uno de sus papeles al que nos tiene acostumbrados, el de tipo normal, corriente, pero en esta ocasión este hombre corriente es Hernán Blanco, el presidente de Argentina.

Un presidente ficticio, al que no le podemos identificar  con un ningún político real , ni con ningún signo político.

Un presidente que tiene la oportunidad de darse a conocer al mundo, cuando viaja a su primera cumbre internacional,  una cumbre de presidentes latinoamericanos celebrada en Chile.

Aunque a lo largo de la cinta, iremos viendo que tras su apariencia, un tanto anodina para ser un político, se encuentra un hombre con un pasado que será desvelado a través de otros de los personajes de la película su hija, papel interpretado por Dolores Fonzi.

La película tiene toques de thriller político, pero no llega a ponernos en tensión, pues la trama política se entremezcla con las historias familiares del presidente, con lo que se acerca al thriller psicológico, pero al final Mitre peca de no rematar ninguno de los dos géneros, no consigue ni cerrar la trama política ni la familiar.

A esto hay que añadir otro personaje mas, el de una periodista española, interpretado por Elena Anaya, peridodista, que le hace preguntas un tanto forzadas, con las que el director de la película, espera que descubramos la otra cara de Hernán Blanco.

La cinta consigue generar cierta tensión, por el encierro en el hotel durante la cumbre,  a lo que acompaña el estar rodeado de nieve, por celebrarse la cumbre en los Andes, así como la música de Alberto Iglesias.

Pero las tramas paralelas, provocan que esa tensión generada en el espectador se diluya rapidamente.

La construcción del personaje por parte de Darín, está perfectamente lograda, nadie duda de su calidad como actor, pero quizá sea el guión el que impida que Darín suba a la cima de esta cordillera, como lo ha hecho en otras ocasiones.