Con Julie, nos encontramos ante un nuevo género de cine, Ecocine, pues en la ficha técnica nos anuncian que es una película sostenible ya que se ha realizado usando un 80% de energía solar.

Después de este comentario, vamos a centrarnos en la película como tal. Julie, es el debut en el largometraje de Alba González de Molina, que filmando el documental Stop! Rodando el Cambio, conoció la ecoaldea del Bierzo, a la que llega la protagonista de esta historia, Julie.

Julie, una joven francesa que  reside en Madrid, decide marcharse precipitadamente y dejar atrás todo lo que la rodea, la gente de la aldea la acoge y la acepta sin problemas, pero todos se preguntan quien es Julie de verdad.

Es una película de huidas, casi todos los habitantes de la aldea huyen o han huido de algo, y ese habitat les sirve como refugio. Pero es ahí en esas huidas donde nos falla el guión, el espectador tampoco sabe de que huye o hacia donde va el personaje, nos oculta cosas, se pierden en miradas y silencios que no consiguen que empaticemos con la protagonista.

A lo largo de la cinta, se tocan temas interesantes, como las asambleas para las decisiones importanes, y otros temas como la violencia a la que este reducto hippie tampoco se escapa, pero estos temas tampoco se tocan mas a fondo.

Se trata de una apuesta por el cine independiente, al que parece que está virando el Festival de Málaga, alejándose de esa imagen de cine comercial que le perseguía los primeros años. En esta edición nos hemos encontrados con varios ejemplos de esto en la Sección Oficial, como Callback y Zoe.

Si ha sido respaldada por el jurado pues ha obtenido la Biznaga a Mejor Actriz de Reparto, para Silvia Maya y el Premio Asecan  (Asociación de Escritoras y Escritores Cinematográficos de Andalucía) a la mejor ópera prima.

La distribución de la película se espera que sea a través de internet, para llegar al mayor número de personas.