Los últimos diez minutos de la  película polaca Placa Zabaw, provocaron la salida de un  gran número de personas en el Kursaal. Una huida que dicen se recordará durante mucho tiempo.

El motivo, un plano largo de diez minutos, rodado a distancia y mal encuadrado, en que dos jóvenes cometen un brutal asesinato.

Mas tarde en las redes sociales,y diferentes medios se alegaban que tan abandono de la sala estaba justificado ya que la violencia gratuita, era un plano que no tenia razón de ser, que era un crimen cometido sin motivo alguno.

¿Pero acaso existe violencia justificada?, al día siguiente en la misma sala asistimos a la proyección de la película Jesús, cinta chilena, en que unos jóvenes en estado de embriaguez, asesinan a otro chaval. Ahí la respuesta del público y la crítica no fue la misma, ya que se supone que cometieron el asesinato debido a la falta de valores de la sociedad que les rodea, la cual les impulsa al alcoholismo y este a cometer esos actos.

Ninguna de las dos películas, nos convenció como producto artístico, pues su calidad e historia son bastante planos. Pero no creemos que una sea mas amoral, que la otra, tan solo es cine.

En la rueda de prensa el director de Plac Zabaw, Bartosz M. Kowalski, se mostró comprensivo con los que decidieron abandonar la sala, pues reconoce que es una escena difícil de ver.

Pero estamos seguros que los que salieron de esa manera del Kursaal, comen cada día ante las sangrientas noticias del telediario, sin escandalizarse de esta manera.