Por ser licenciada en Historia del Arte y llevar doce años vinculada profesionalmente a un museo de Arte Contemporáneo, me acerqué con ganas a ver  The Square, película cuya trama gira en torno al mundo del Arte.

The Square, fue la ganadora en la pasada edición del Festival de Cine de Cannes, candidata al Oscar por Suecia y cuenta con  cinco nominaciones  a los European Film Awards.

Es la quinta película de el realizador sueco Ruben Östlund.

La trama de la película gira en torno a Christian (Claes Bang), el director artístico de un museo de Arte Contemporáneo de Estocolmo, al que un día roban la cartera y el móvil y desde ese momento, su reacción dista mucho de lo que intenta aparentar en su día a día.

Pero me llevé una gran decepción al comprobar que una vez mas se utiliza el Arte Contemporáneo, como arma para hacer reír, con gags facilones, en los que se nota un total desconocimiento del tema que intenta criticar.

Como ejemplo citaré las siguientes escenas.

• Una obra consistente en una montonera de gravilla, es estropeada por error por los servicios de limpieza, pero se restaura sin que el seguro lo sepa, al fin al cabo solo es gravilla.
• Los intentos de mantener una conversación entre los dos actores protagonistas, se ven condicionados por el ruido de una de las obras artísticas.
• Las palabras vacías de una nota de prensa de la exposición Exhibition/No Exhibition, mas propias de un diálogo de los hermanos Marx.
• Visitantes entrando en una sala, y abandonarla de golpe al comprobar su contenido.
• Auxiliar de sala, asomando la cabeza queriendo escuchar conversaciones ajenas.

Es una pena que películas como estas reafirmen la idea que mucha gente tiene de este Arte, y les haga acercarse con recelo a contemplarlo.

En realidad el Arte, el Contemporáneo también, es algo mas sencillo, no hace falta entenderlo, sino acercarse a él sin miedo, dejarse llevar por los sentimientos, escuchar lo que nos quiere transmitir, sin buscarle mas explicaciones .