Torcuato Luca de Tena publicó en 1979 Los renglones torcidos de Dios y enseguida se convirtió en una de las novelas más exitosas de la segunda mitad del siglo XX.

Pero lo complicado de su trama ha hecho que se tardase varias décadas en que alguien osase llevar este bestseller de la transición a la gran pantalla, con la salvedad de una adaptación mexicana de 1983 dirigida por Tulio Demicheli no muy exitosa.

Han sido Warner y Atresmedia los que se han atrevido con tal empresa que encargaron al realizador Oriol Paulo que tardó seis meses en aceptarlo.

Paulo junto con Guillem Clua dramaturgo y novelista y ganador del Premio Nacional de Literatura Dramática en 2020, han sido los encargados del guion de Los renglones torcidos de Dios, que presenta algunos cambios respecto a la novela porque sino seria imposible de abarcar en una película de una duración razonable.

Ambos ya coescribieron conjuntamente la miniserie El inocente.

Oriol que cuenta en su filmografía como director y guionista con títulos como El cuerpo (2012), Contratiempo (2016), y Durante la tormenta (2018) aceptó este encargo que ha defendido con nota alta.

EXTRAORDINARIOS ACTORES SECUNDARIOS.

Una estupenda Bárbara Lennie interpreta a Alice Gould una femme fatale de la burguesía madrileña que ingresa en un psiquiátrico Nuestra Señora de la Fuentecilla, por propia voluntad para investigar un asesinato acaecido en su interior.

No solo hay que destacar el trabajo de Lennie, extraordinario está también Eduard Fernández que interpreta al director del sanatorio, así como Loreto Maunleón y Javier Beltrán como psiquiatras de la institución, Adelfa Calvo en el papel de enfermera y Pablo Derqui en el papel de Ignacio Urquieta.

Y absolutamente todos los secundarios que interpretan a enfermos psiquiátricos.

En definitiva, un thriller con toques de cine negro, que te hará estar pegado a la butaca en sus dos horas y media de duración, preguntándote que es real y que no lo es.