Me bastarían tan sólo dos metros de esta tierra
(uno setenta y cinco para mí…
y el resto para la flor de colores confusos
que, despacio, me sorbe).

Estos versos corresponden al poema Mural , del poeta Mahmud Darwich, que inspiraron el título de esta película, del director Ahmad Natche, español de origen palestino, que desea que su cine se convierta en un arma para poder dar a conocer al mundo otra imagen de Palestina, no la que conocemos por los medios de comunicación. Para ello Natche enmarcar su historia en un festival de música que se celebra en un teatro al aire libre en Ramala, cerca de donde fue enterrado el poeta Darwich.

Porqué hablamos de esta película en PizzaFilms, no solo por que nos ha gustado la sutil manera que utiliza Natche, para tratar diferentes temas que preocupan a la sociedad palestina, pero dentro de un contexto informal, sino porque ha sido la película que ha inaugurado el CineClub Casablanca, un nuevo cineclub en Valladolid, que hecho a andar el pasado 3 de noviembre, con mas de 270 socios. «Momento histórico» lo califico José Luis Cano de Gardoqui, ,presidente del Cineclub, y para este momento histórico pudimos contar con la presencia de Natche, que vino a presentar su película y asistir a un pequeño coloquio o puesta en común sobre la película.

Ahmad Natche, en el coloquio, nos dio unas claves sobre su película, es una película que narra un espacio, mas que unos personajes, y es una película política pero de una manera muy sutil, igual por esta razón no ha tenido el impacto deseado en el mundo árabe, acostumbrados a otro tipo de cine. Sin embargo en Europa si que está siendo muy valorada en diversos festivales en los que se ha exhibido, como en el de Marsella en el que obtuvo una mención especial del jurado. Su exhibición fuera del circuito festivalero, está siendo mas dificil, se ha estrenado en Madrid , Barcelona, Sevilla y ha tenido pases aislados en el MUSAC de León, en Santander y en San Sebastián. Su distribución está siendo difícil , porque como el mismo Natche dice, “es una película muy humilde y difícil para las salas, no tan accesible como una producción más comercial.”

Gracias a iniciativas como este CineClub de Valladolid, podemos disfrutar de verdaderas joyas de un cine desconocido para el gran público.