El deseo furioso de plantar un árbol de dulzura en el corazón del mundo es el germen del espectáculo Fleurir les abîmes.

Sin mas elementos que una silla y un árbol de siete metros de altura con sus ramas tendidas hacia el cielo, Claire Ducreux vuelve a convertir en poesía todo lo que toca.

Con pasos de danza, teatro visual, un humor muy tierno y poesía y la complicidad con público, han hecho de este espectáculo el favorito de la gente en la 25 edición del TAC (Festival Internacional de Artes de Calle de Valladolid).

Todo esto en un marco de gran belleza como son las ruinas de la antigua colegiata, porque el TAC no es solo disfrutar de bellos espectáculos, sino de magníficos rincones que nos regala nuestra ciudad.

Además Claire es la homenajeada en la edición de este año por su trayectoria muy vinculada a nuestra Festival.