Vasil

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La valenciana Avelina Prat, ha debutado en el largometraje de ficción con Vasil, un proyecto de marcado carácter personal

Una amable historia en sobre la dificultad que tenemos los seres humanos en comunicarnos, relacionarnos y aceptar al que es diferente en esta ocasión un inmigrante búlgaro.

Está inspirada en un hecho real vivido por la propia directora, pues su padre acogió en su casa a un inmigrante búlgaro.

Prat es licenciada en arquitectura, pero con una amplia experiencia en el mundo del cine como script, donde ha trabajado en mas de 30 películas con directores como Cesc Gay, Fernando Trueba, Javier Rebollo y un largo etcétera.

También ha escrito y dirigido cortometrajes que han recibido premios tanto a nivel nacional como internacional, como es el caso de 31/05 codirigido con Diego Opazo y que llegó a ser seleccionado en Venecia en el año 2014.

Su puesta de largo en el mundo del largometraje ha sido por la puerta grande, pues Vasil fue estrenada en el Festival de Cine de Varsovia y ha participado en la Sección Oficial de la 67 Seminci, y no solo eso sino que las excelente interpretación de sus protagonistas Iván Bernev y Karra Elejalde les ha valido para alzarse con el premio a Mejor Actor de esta edición .

Alfredo (Karra Elejalde) es un arquitecto jubilado que vive solo, es un hombre serio, de firmes principios e inquebrantables costumbres, de pocas palabras, Vasil (Ivan Barnev) es un número uno jugando al bridge y al ajedrez pero duerme en la calle desde que llegó de su Bulgaria natal.

Hasta que Alfredo lo acoge en su casa, y lo que en principio iban a ser un par de días se convierte en unos meses, ante la sorpresa de Luisa la hija de Alfredo.

Aparentemente Alfredo y Vasil no tienen nada en común, salvo su pasión por el ajedrez.

El reparto lo completan Alexandra Jiménez, Maureen Sue Flack y Susi Sánchez.

VASIL ES UNA FÁBULA SOBRE LA ACOGIDA

Prat ha querido hacer un relato amable, una de esas películas en las que sales del cine, con una sonrisa, no ha querido hacer una película sobre la inmigración sino mas bien sobre la acogida, a pesar de su temática social no ha querido adoctrinarnos, ha dejado que el espectador vuele solo en las vidas de estos dos personajes.

Utilizando largos planos fijos, diálogos certeros y la luminosidad de las calles valencianas donde ha sido rodada, ha conseguido que la crítica se rinda a los pies de esta directora.

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